Seguir el calendario vacunal
y unos buenos hábitos de vida puede evitar que los niños estén enfermos todo el
año. Tras la vuelta al colegio, los niños se ven expuestos a una serie de
gérmenes, la mayoría de ellos virus, que son más prevalentes en los meses
fríos. Por esta razón, no es infrecuente que los niños menores de 5 años
presenten entre seis y ocho infecciones respiratorias al año, muchas de las
cuales, sobre todo las que ocurren en los niños más pequeños, afectan a las
vías respiratorias inferiores. La probabilidad de presentar una infección
respiratoria disminuye con la edad, siendo los niños menores de un año la
población de mayor riesgo.
Diferencia entre resfriado, gripe e infección bacteriana
Los síntomas
que producen las infecciones víricas son muy diversos, la mayor parte de las veces son
cuadros leves, aunque a veces se producen cuadros más graves que precisan
ingreso hospitalario. Asimismo, un mismo virus puede producir una infección
leve en un adulto y una infección grave en un niño pequeño.
Para diferenciar los distintos cuadros de infecciones
respiratorias, es útil basarse en los signos y síntomas que aparecen:
· El resfriado común se presenta de
forma lenta, puede producir fiebre pero no suele ser elevada, suele acompañarse
de tos y mucosidad nasal líquida (aunque es normal en el resfriado común un
periodo corto de mucosidad espesa), el estado general es bueno, con apetito
conservado y no suele presentar dolores de garganta, de cabeza ni musculares.
· La gripe se presenta de forma
brusca, suele producir fiebre elevada, tos y mucosidad nasal, el estado general
está afectado, con pérdida de apetito y suele asociarse con dolores de
garganta, de cabeza y musculares.
· Las infecciones bacterianas, mucho
menos frecuentes, suelen presentar síntomas más localizados, como dolor de
garganta o de oídos, acompañados de fiebre y afectación variable del estado
general.
Cuándo acudir al pediatra: signos de
alarma
El manejo de estos cuadros depende de los síntomas:
los cuadros leves pueden ser manejados con medidas como ingesta abundante de
líquidos, lavados nasales con suero fisiológico según se precise, elevación de
la cabecera de la cama o cuna y antitérmicos si existe fiebre.
Ante la menor duda o alteración del estado general se
debe acudir al pediatra. Los signos de alarma que deben alertar sobre la
necesidad de valoración urgente por el pediatra son:
· Dificultad respiratoria (hundimiento
de la piel alrededor o debajo de las costillas, respiración acelerada, aleteo
nasal…).
· Decaimiento.
· Somnolencia o agitación.
· Fiebre elevada.
· Escasa respuesta a los antitérmicos.
· Rechazo del alimento y líquidos.
· Coloración azulada o palidez principalmente
alrededor de la boca.
¿Cómo evitar que tengan mocos todo el
año?
1. Seguir la campaña de vacunación. Es
clave la administración de las vacunas previstas en el calendario vacunal
vigente en cada momento.
2. Evitar el contacto de personas acatarradas con
niños pequeños.
3. Tomar mucha fruta y verdura, ricas en
vitaminas y fibra, que les protegen de infecciones víricas y estimulan sus
defensas.
4. Lavarse las manos. Una regla
válida para pequeños y mayores, ya que muchos virus se transmiten no solo
a través de la vía aérea sino también a través de las manos contaminadas.
5. Dormir. Un niño bien alimentado y descansado es más
fuerte ante las infecciones de guardería. Aunque cada persona es
distinta, como regla general los niños de guardería deberían dormir un mínimo
de nueve horas por la noche y una siesta por el día.
6. Hacer
que se sientan queridos supone aumentar las endorfinas internas que
favorecen que su sistema defensivo esté más fuerte. Los mimos, ya lo saben, lo curan casi todo.
Seguir el calendario vacunal y unos buenos hábitos de vida puede evitar que los niños estén enfermos todo el año. Tras la vuelta al colegio, los niños se ven expuestos a una serie de gérmenes, la mayoría de ellos virus, que son más prevalentes en los meses fríos. Por esta razón, no es infrecuente que los niños menores de 5 años
presenten entre seis y ocho infecciones respiratorias al año, muchas de las cuales, sobre todo las que ocurren en los niños más pequeños, afectan a las vías respiratorias inferiores. La probabilidad de presentar una infección respiratoria disminuye con la edad, siendo los niños menores de un año la población de mayor riesgo.
Diferencia entre resfriado, gripe e infección bacteriana
Los síntomas que producen las infecciones víricas son muy diversos, la mayor parte de las veces son cuadros leves, aunque a veces se producen cuadros más graves que precisan ingreso hospitalario. Asimismo, un mismo virus puede producir una infección leve en un adulto y una infección grave en un niño pequeño.
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