La listeriosis es una infección causada por la bacteria Listeria
monocytogenes.
Aunque es poco frecuente en los seres humanos, la enfermedad suele ser
grave, con altas tasas de hospitalización y mortalidad. Durante el año 2017,
hubo 2.480 casos de listeriosis en humanos en la Unión Europea, con 227 muertes
en 16 Estados miembros, lo que implica una tasa de mortalidad del 13,8%. En
España, para ese mismo año, hubo 284 casos confirmados.
Listeria se encuentra en el suelo, las plantas y el agua.
Los animales, incluidos los bovinos, ovinos y caprinos, también pueden portar
las bacterias.
En las personas infectadas, los síntomas varían, desde síntomas leves
parecidos a la gripe, como náuseas, vómitos y diarrea, hasta infecciones más
graves, como meningitis, septicemia y otras complicaciones potencialmente
mortales. Las personas que son más susceptibles a las infecciones por Listeria son
las personas de edad avanzada, las mujeres embarazadas, los recién nacidos y
las personas con sistemas inmunitarios débiles.
Listeria monocytogenes se puede encontrar en muchos
alimentos, como por ejemplo pescado ahumado, carnes, quesos (especialmente
quesos blandos) y vegetales crudos.
Cocinar a temperaturas superiores a 65 °C mata las bacterias. Sin
embargo, Listeria puede contaminar los alimentos tras su
elaboración (por ejemplo, la contaminación puede ocurrir después de que los
alimentos se cocinen, pero antes de envasarlos). A diferencia de muchas otras
bacterias transmitidas por los alimentos, Listeria tolera
ambientes salados y puede incluso multiplicarse a temperaturas frías (entre + 2
° C y 4 ° C).
La resistencia de esta bacteria, junto con las altas tasas de mortalidad en
los seres humanos, hace que el manejo seguro de los alimentos sea primordial
para garantizar la salud pública.
Para prevenir la listeriosis es importante seguir buenas prácticas de
fabricación, prácticas correctas de higiene y el control efectivo de la temperatura
en toda la cadena de producción, distribución y almacenamiento de alimentos,
incluso en el hogar.
En el hogar, es recomendable mantener baja la temperatura de los
frigoríficos para limitar el crecimiento potencial de bacterias como Listeria.
Para promover la seguridad alimentaria entre los consumidores, la "Agencia española de seguridad alimentaria y nutrición" (AESAN) ha
elaborado varias recomendaciones para el control de enfermedades de transmisión
alimentaria, entre las que se encuentra la listeriosis:
·
Alimentación segura durante el embarazo: Consejos básicos para 40 semanas de tranquilidad.
·
De tu cocina a tu oficina: Recomendaciones para consumir
tu comida fuera de casa
·
Comer seguro al aire libre: Las bacterias también se van de picnic.
·
Pon orden en tu nevera: Recomendaciones para conservar los alimentos en tu nevera.
·
Campaña Manipulación de alimentos: La seguridad también está en tus manos.
Fuente: AESAN (Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social)
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